martes, 9 de junio de 2009

El Arbol que yo quiero ser...






El árbol que soy.. ser como el tronco de un árbol, pero no de cualquier árbol, un tronco fuerte que soporte todas las vicisitudes, las tempestades de la vida que nos atacan de diversas formas.

Ese tronco inalterable con sus ramas que se pueden doblar y dejar que todo resbale o pase rozando, pero sin poder derribarme.


A veces así es como quiero ser, y de hecho, a cada día que pasa aprendo a ser más como ese tronco, inalterable. Pero aún queda por aprender, y es que las lecciones de la vida siempre me llevan hacia adelante y creando una firmeza que cada vez hace a ese tronco de amor que yo soy, un poco más fuerte.


Antes, era un arbolillo que todas las tempestades de mi vida, rompía o caía.. ahora, después de crecer me estoy convirtiendo en un árbol fuerte, cuyas raíces se han agarrado con fuerza a la tierra que lo alimenta ahora.


Las tempestades pasan y la frondosidad de mis hojas y sus ramajes me protegen. Cada hoja, una historia, cada rama, una lección aprendida.. unas a base de dolor, otras a base de sudor.. y otras...


En cada hoja una historia.. unas hojas más grandes, otras más pequeñas, pero en todas ellas hay algo escrito.

Percibo en mi árbol brotes pequeños que están creciendo y que en algún momento, darán vida a otra de mis hojas.. otra historia.


Tal como he ido aprendiendo, han ido cayendo las hojas, lección aprendida, hoja caída.. lección por aprender, hoja por crecer.


Pero lo que me gusta saber, es que como ese árbol, que va viendo pasar los días, las estaciones, las lunas, el sol.. el está majestuoso inamovible ante todo, cada vez más fuerte y sujeto a sus raíces.


No hay comentarios: