Todas las personas tenemos algo en nuestra mente, algo que deseamos hacer por algo, por alguien. Cualquier cosa, pero lo que importa es poder realizar ese deseo.. un acto caritativo o voluntario que nos aporte paz interior, o un estar en paz con el mundo, con nuestra vida.
Lo importante de querer hacer algo así, no tendría que ser por los demás, sino por uno mismo, por el saber que hay personas que necesitan de otras, ayudar a comer a una persona dependiente, acompañarla durante un rato en una compañía desinteresada. Coger de la mano a alguien que necesita calor y ternura. Personas que están solas y faltas de cariño. Un niño abandonado, incluso un animal dócil y cariñoso que ha sido abandonado.
Pero a veces, nos preocupa más perder nuestro estatus, lo que se ha amasado durante una vida, y se valora más ser infeliz y esclavo de lo amasado y no perder materialmente, que ser libre y feliz con un alma libre para dar y recibir lo que uno merece.. amor y verdad...
La falta de desapego produce en las personas un alto estado de miedo y ansiedad.
La perdida de lo material, algunas personas no son capaces de verse como seres únicos que lo merecen todo, su propio premio en la vida. Insisten en conservar y conservar, en no querer perder lo que muchas veces, ya está perdido.
Pero es tanto el apego que no les permite ver que puede haber una vida mejor para su avance y propia felicidad.. " No estoy dispuesto a perder esto o aquello, no voy a renunciar a lo que tengo".. frase de miedo, frase que confirma una vez más que muchas veces no estamos preparados para lo nuevo, muchas veces bueno y positivo para nosotros.
Desapego, liberarse, avanzar.. viajar con el fluido, dejar que las aguas sigan su curso, en la dirección adecuada sin poner resistencia, no obstaculizando las cosas que han de venir y han de ser.
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