jueves, 3 de septiembre de 2009

Cavilando en un parque...

Quien fuera un pajarillo para poder volar.. hermoso, feliz, libre... porque a veces, somos nosotros mismos quien nos cortamos las alas.

Es tan bonito sentarse en un parque y permanecer en la quietud, mirar, solo mirar.. los árboles manifestando su alegría con el brillo de los rayos del Sol reflejado en sus hojas, o su enojo, con el vaivén de sus ramas. Invitando a todo ser vivo a disfrutar de su belleza y majestuosidad, a los pajaros a posarse sobre sus ramas, a mi, a disfrutar de su sombra y de su abrazo.

Si es un lugar donde el suelo está cubierto de hierba de diversas especies, siempre miro la variedad de hierba que hay me gusta reconocer alguna.. - y si encuentro un trébol de cuatro hojas?.. soy mística, eso no lo puedo negar, y todo lo que toco o miro , tiene un significado para mi. A mi eso me libera y me llena de energía, si me descalzo, más aun.. Eso me descarga de toda esa energía negativa que a veces se pega a mi.

A veces, hay personas que llevan encima un peso extra de energía negativa.. yo los llamo cariñosamente "vampiros energéticos", pero que sabemos de las circunstancias de cada persona?, porque ese arrastre de cadenas o nubes negras que muchas veces se llevan encima porque uno quiere, otras porque ni saben que lo llevan.. y otras porque no se sabe como liberarse de ese estado de bloqueo.

Somos merecedores de nuestra propia felicidad, y muchas son las veces que se niega este derecho a ser felices. Los miedos, los terribles miedos.. que nos paralizan para todo aquéllo que nos pertenece en la vida, llenamos la mente de bloques de cemento armado que no permite ver que más allá hay un hermoso valle lleno de ilusiones, de alegría, de muchas cosas que nos pueden hacer felices. Cojamos un taladro y rompamos esos bloques de cemento, limpiemos cada rincón de nuestra mente.. pintemos de colores luminosos las paredes de cada estancia mental, vaciemos las estanterías que contienen archivos caducos, pensamientos arraigados desde hace tiempo y que ya no sirven para nada, llenemos los estantes mentales de nueva información, positiva, que nos aporte confianza e ideas llenas de claridad para ver una vida mejor dejando atrás lo que ya no sirve.

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