miércoles, 4 de noviembre de 2009

La templanza.. paciencia...




¿ Cual fue el peor momento?, una ventolera arrancó el tejado nuevo, ahí maduré... en vez de caer en la desesperación y largarme, lo rehice mejor que antes.

Lileap Indochine

La vida nos pone a prueba, a veces pruebas muy duras. Cuando estamos dormidos necesitamos despertar de una manera brusca, y solo reaccionamos ante situaciones extremas.

Nos dormimos estando despiertos, dejando que el tiempo lo arregle todo, nos escudamos en otras personas, amigos y demás opciones que en algunos casos son necesarias incluso buenas para nuestro crecimiento interior.



La paciencia es algo que no es fácil a veces mantener, pero la vida enseña que no hay nada que sea cuando queremos, que a veces hay un camino lleno de obstáculos hasta llegar al deseado merecimiento.

Hay personas que no tiene que esperar demasiado para ver los resultados de sus deseos, hay otras que lo tienen todo fácil y hecho. Habemos otras que todo o tenemos que luchar, incluso muchas veces perder batallas. Pero yo resisto como buena guerrera, y busco nuevas formas para librar mis batallas en la vida, en la vida que me toca vivir... Si no pudiera con la batalla me retiro, porque un buen guerrero ha de saber retirarse a tiempo para coger fuerzas.


La rendición a veces es buena, no se trata de renunciar, sino de parar, tomar aire y buscar nuevas estrategias que nos lleven al triunfo y consecución de nuestros deseos. A veces hay cosas que no son para nosotros, a veces las que son vienen llenas de obstáculos, y así, muchas cosas.


A veces somos impacientes para que sucedan las cosas, y para todo hay un tiempo, un proceso de evolución que nada ni nadie puede alterar. Solo nosotros con nuestro libre albedrío.


Pero que fácil es decir que hay que tener paciencia, ¿verdad?.., hay momentos en la vida de autentica desesperación, en ese momento todo nos impide ver con claridad y somos nosotros mismos los que ponemos los obstáculos a nuestro propio avance o felicidad. Ya sea en un proyecto de nuestro negocio o trabajo como en otro tipo de proyectos, incluso un amor que a veces por las circunstancias, te pone a prueba.


Paciencia.. paciencia.. paciencia...


Y muchas personas que me lean dirán: - si, mucha paciencia, pero yo ya estoy harto de esperar. De ser siempre quien pierde, de ver una y otra vez como fracaso en mi vida, de no conseguir que mis negocios fluyan, de ver como soy abandonado por mi último amor, de ver como amigos que creí que lo eran han desaparecido de mi vida sin decir adiós... Cierto, tienes razón.. a veces y yo también me incluyo, estamos hartos de esperar, de ser siempre el que lucha, de ser siempre el protector.. y a mi?, quien me protege?, quien me escucha?, y yo siempre escuchando...


Basta.. basta... basta...


No voy a dejar mi tejado sin arreglar, lo reconstruiré y volveré a cobijarme dentro con la confianza de que estaré protejida, no me voy a rendir ante nada ni nadie, me voy a hacer más fuerte, tan fuerte como el tejado que me cobije.

2 comentarios:

Fanny Peñaranda dijo...

Me gustan estas palabras , han llegado hoy justamente cuando mas las necesitaba.. gracias.

Mercè dijo...

Me hace feliz saber que yo también digo las cosas en el momento oprtuno para que otras personas vivan su despertar...

Besos