http://www.youtube.com/watch?v=z9iCIeXgnM0&NR=1&feature=fvwpHay muchos temas de enriquecimiento interior, que coinciden en lo mismo. Yo estoy de acuerdo que nos pasamos la vida durmiendo, y no precisamente en la cama, dejamos que se nos escapen las oportunidades y las situaciones propicias para nuestra felicidad, nos aferramos al pasado y vivimos un pésimo presente. Nos pasamos la vida arreglando los desperfectos y un buen día ni nos hemos percatado que nuestro valioso tiempo se nos ha ido de las manos.
Otras veces, no es que se nos escapen las oportunidades, simplemente que no se presentan, pero no podemos pasarnos la vida esperando a que se presenten, las tenemos que provocar nosotros mismos, luchar por aquéllo que creemos que merecemos, porque si, somos merecedores de muchas cosas.
Somos merecedores de tener una vida rica y abundante. Tenemos todo el derecho a disfrutar de las cosas y de un trabajo digno que nos permita vivir felices y desahogados. Tenemos derecho a ser amados, de la misma forma que podamos amar.
Pero dormimos, esperando a que las cosas sucedan por si solas, es cierto que hay que dejarse fluir, que hay que confiar en nuestro propio proceso. Pero muchas veces, por no actuar, por no luchar, por seguir caminando sin mirar el rumbo, nos perdemos en un horizonte del que no se puede a veces volver atrás.
Siempre estamos a tiempo de despertar, de estar presentes tomando conciencia de nosotros mismos, del entorno en el que nos movemos y de lo que nos rodea.Así como de nuestra respiración tantas veces olvidada, y es que es tan importante respirar hondo para después expulsar la tensión acumulada dentro de nosotros, que ni de eso nos damos cuenta
Por lo tanto dormimos, y solo despertamos cuando algo drástico nos pasa ante reacciones extremas. Decía un gran maestro, que para mantenernos despiertos y tomar conciencia de nosotros mismos, teníamos que comportarnos como si fuéramos a morir mañana.
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