jueves, 22 de enero de 2009

Lo que las olas se llevan, vuelve de nuevo a la orilla...



Es curioso lo que una monedita, puede hacerte llegar a meditar sobre algunas cosas que afectan a nuestra vida diaria.

Hace dos días al sacar un billete de tren en la estación habitual, una de esas maquinas automáticas, se quedó con 5 céntimos de mi cambio que no me devolvió.Me queje a la persona responsable y lo único que hizo, fue sonreír... pero yo me fui sin recuperar mi cambio.



Ya se sabe que 5 céntimos no nos van a salvar la vida, pero el tema es que eran mios. Pues bien, hoy al sacar mi billete, curioso... el cambio venia con 5 céntimos de más, si, es curioso verdad?, esto demuestra una vez más que la vida no se queda con nada de nadie. Que lo que la vida te quita, la vida te lo da de nuevo.



No es la primera vez que e pasa algo así... otra vez saqué mi billete y me fui a tomar un café para hacer tiempo mientras llegaba el tren. Cuando fui a pasar el billete me di cuenta que pagué pero no lo cogí, el billete benefició a otra persona que se lo encontró allí, justo para su uso...

Yo tuve que sacar otro billete, pero como decía antes lo que es tuyo la vida te lo devuelve. Y así pasó... otro día al sacar mi billete salieron tres billetes juntos a la vez, la maquina fue generosa conmigo y lo que perdí un día, volvió a mi triplicado.



Hay que ser agradecidos con estas cosas y yo lo soy... y así son las cosas en a vida, lo que es para ti o es tuyo, de un modo u otro se dará la forma para que vuelva ha estar en tus manos.

La vida está llena de causalidades y nada es porque si. Y estas pequeñas empatias son las que me hacen tener una confianza firme en las cosas que están ahí... y en las que yo, de una u otra forma voy a conseguir.

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