A veces no tenemos más remedio que mirar hacia adelante, aunque se nos vayan los ojos de la mente hacia atrás... como siempre he dicho, lo que tiene que ser será.. pero mientras no sea, no podemos parar nuestra vida. Hemos de continuar buscando y consiguiendo las cosas y los logros que están a nuestro alcance, en nuestro camino. Yo, no quiero parar mi vida, ya la paré en un tiempo pasado.. en la espera me perdí un montón de cosas.. y en la espera nunca vino lo que tanto anhelaba.. por lo tanto hay que seguir los atajos que sin la menor duda me llevará sin remedio a lo que tiene que ser.
La espera no trae nada bueno al avance de las personas si no es sacándole el lado positivo. En ese lado positivo se aprenden cosas, se da uno un margen para ver y entender.. para aclarar la mente que tan congelada se queda con la obsesión de dar vueltas a los pensamientos.
Este último año de mi vida ha sido duro, de cambio constante y radical.. de trabajarme el entender.. de aceptar, sin remedio aceptar. De superar la impotencia creada por las circunstancias que me han dejado un gran vacío, de volver a seguir creyendo en las personas, de aceptar que siempre habrá algo o alguien que te pueda traicionar de diversos modos, ya sean palabras o hechos.
Pero ante todo recuperar esa valía de mi misma como persona que sin darme cuenta, dejé muerta y sin darle el valor que siempre había tenido. Todo por amor, por dejar que mi corazón se inundara de tanto amor que nunca pude tener y pensé que podía tener.Olvidé que el amor a mi misma había sido dejado a un lado.
Haciendo balance de los hombres que he amado o han pasado por mi vida, Los mas amados han sido los más odiados.. los más amados.. los más odiados.. los más amados...
Y una se pregunta si habrá escarmentado en esto de amar y de dar y entregar tanto.. Habrá alguien a quien pueda querer sin el miedo a perder... o si ya no habrá nadie a quien yo pueda dar toda la inmensidad de mi corazón por falta de confianza, de creer..
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