Llueve...

Llueve y me siento ligera, llueve y noto que me quito un peso.. esa energía que a veces se posa en forma de manto y que no nos permite ver algunas realidades, esta lluvia me quita de enmedio esa capa para que pueda limpiar esa energía que pueda bloquear mi camino.. y me limpio.. llueve...

Es curioso esto de las energías, personas que a veces se cruzan en mi día a día llevan un manto energético gris que contagia y traspasa, incluso tomando el café de primera hora de la mañana, hay días que cambio mi ruta habitual y lo tomo en otra cafetería a la que también suelo acudir.
Siempre he creído que lo que se hace con amor, se transmite en amor. Si una persona te sirve un café estando estresada, ese café está lleno de ese estres, de esa energía nerviosa contagian te que hace que tomes tu café y te vayas con el estres encima, comprobad cuando os sirvan un café u otra cosa, veréis que si la persona que lo sirve lo hace con agrado y una sonrisa, el café te sienta de mil maravillas, pero si te lo sirve alguien que va corriendo buscando la taza, acelerado buscando el azucarillo.. se le cae.. en fin, ese café te va ha poner nervioso.

Eso pasa con muchas cosas, si dejamos que nuestra mente se apodere de los pensamientos negativos, acabaremos ejecutando tal pensamiento hasta hacerlo realidad.. yo en eso me tengo que controlar mucho pues mi fuerza mental a veces me lleva a pensar cosas que no son o no han sido. Pero lo bueno es que me doy cuenta a tiempo.. eso no quiere decir que no intuya cosas, que mis temores por tal intuición no se hagan reales.

Llueve, veo llover.. es un anuncio de limpieza.. de frescura, de regeneración.. y ésta niña/mujer y madre, muy llena, muy llena de amor, de ilusión, de ganas de entender y saber.

Levanto la mirada y veo casi todo, estoy en un lugar privilegiado y puedo ver la lluvia que cae y me hace recuperar pensamientos de cosas pendientes.. una chimenea.. la montaña.. hacer el amor... el libro.. ese renacer, se hará realidad?. Una cosa si es real en mi vida, mi existencia, y quiero compartir una parte de ella con quien me lea, con quien me piense, con quien me hable.

Llueve, se limpia la calle, se limpia mi alma.. y se limpia todo aquel que yo ame.. mis hijos, mi madre.. tu... y mi sangre.

Llueve, en mis ojos, se limpian de enojos, de rencores, de rabias.. de equivocaciones...

Quiero que siga lloviendo, porque cuando llueve, mi corazón está más tierno.