miércoles, 14 de abril de 2010

Después del silencio...

Algunas veces necesitamos refugiarnos en nuestro silencio, buscamos nuestro templo, aquel lugar donde el único sonido es la voz interior.

Es bueno, es muchas veces de vital importancia desconectar para poder seguir mirando al frente haciendo una parada en el camino... los valores cobran importancia y la ceguera se revela para decirnos que no vemos porque nos hemos puesto una venda.

Por suerte yo no tengo ninguna venda puesta, pero si he creído y he confiado en las personas.. ya sea a través actitudes, de palabras, yo aún creo en la palabra... aunque a veces sean palabras que se lleva el viento en el tornado del olvido.. y que fácil es olvidar.. o no?, no, a veces no es nada fácil olvidar.

El silencio nos mantiene conectados con lo más profundo de nuestro ser. Pero se mantiene una comunicación interior con nuestro yo, conversaciones con nosotros mismos, nos preguntamos, nos contestamos...

Hay varios tipos de silencio :

· El silencio que te conecta con tu YO, el que te hace permanecer en paz, el que te permite disfrutar de tus momentos más intimos en un recogimiento interior y en que los únicos sonidos son los de tu respiración... tus pensamientos que van y vienen queriéndose quedar en ti.

· El silencio de la palabra, cuando lo único que deseas es mirar..., dejar que hable tu mente sin mover los labios.

· El silencio en buena compañía.. aquel silencio que transmite paz, el silencio de dos que se transmiten sin palabras. El de la conexión telepatica, el de la comunicación por el pensamiento.., el de saber que te hablan porque las señales se manifiestan en mi cuerpo.

· El silencio de la mirada, las palabras que te dicen solo con la exprexión de mis ojos... de tu mirada... un silencio que suena a música...


Y así, después del silencio...

2 comentarios:

Lisa dijo...

Hola. Muy lindo tu blog. Te invito a conocer el mio. Besos

Mercè dijo...

Muchas gracias por tu visita,espero que disfrutes de mi forma de ver, entender y vivir mi vida reflejada en palabras escritas. Besos